Al pasar por debajo de este rótulo no he podido evitar prestarle más atención que a cualquiera de los muchos que me encuentro a diario.
Inmediatamente me ha surgido una cascada de preguntas.
¿Por qué el diseñador (o diseñadora) ha dispuesto el texto de esa manera? ¿Qué le ha llevado a colocar el rótulo con esa extraña inclinación, obteniendo así un dudoso resultado? Y la más turbadora de las incógnitas, ¿por qué esa inclinación del logo de la Junta?, ¿acaso la estupenda brisa en el ambiente le hacía pensar de inmediato en darse un paseo por las alturas montado en su ala delta?
En ocasiones la mente de un diseñador (o diseñadora) es un lugar impenetrable, desconocido, oscuro, enigmático, indescifrable, insondable, misterioso…
La más turbadora de las incógnitas puede tener la respuesta a este gran letrero. Creo que el diseño estaba pensado para colocarse con la inclinación contraria, es decir, con la parte estrecha de la estructura arriba y la ancha abajo. Dispuesto así los logos quedan «casi bien» (he probado a girarlos)
No sé si más turbadora o menos, todavía queda la incógnita de por qué el rótulo no es horizontal o vertical, por qué esas letras tan mayúsculas, por qué giradas, por qué rojo el texto «DE»… Todo muy (más) turbador, sí.
Estoy contigo amigo Víctor. Con tu reflexión casi quedo más turbado que antes. Un abrazo.